Cuando uno está creando una Startup, es una apuesta all in. Uno entra optimista a la carrera y empieza a correr el maratón. Es un camino largo y arduo donde uno requiere visión de túnel para llegar a la meta.
En el camino van a aparecer “oportunidades” constantes - prensa, eventos, charlas, “pick your brain”, alianzas, cafecitos y demás caricias al ego. En el camino le vamos diciendo que si a las que parecen ayudar a nuestra meta y sin darnos cuenta lo que era una maratón, de repente se convirtió en una carrera con vallas de 42 kms.
El poder decir que no es un super poder.
Hay que practicarlo. Es un musculoso que se hace más fuerte con el tiempo. Enfocarse en lo que importa, decirle no al resto. Como dice mi escritor moderno favorito Derek Sivers: “Hell Yeah or No”. Si lo que se te presenta no te parece un sí absoluto, es un no rotundo.